05 octubre 2006

El chantaje de la Paz

Mis queridos imbéciles, como duele, ¿verdad?. Dicen por ahí que existe un diálogo con la banda terrorista ETA. Dicen que uno de los interlocutores del diálogo ha cedido cobardemente al chantaje del otro. Dicen, eso es todo.

Si mi retorcida memoria no me falla he vivido con la misma esperanza dos procesos de diálogo, dos procesos con colores políticos bien diferenciados. En ambos casos la noticia de una tregua, permanente, indefinida, en cubierta, calificada al gusto del intérprete, la he recibido con una alegría contenida y esperanzadora, con una sensación de cautela y sin miedo a equivocarme por haber tenido esperanza.

Cuando se cierne sobre esta atormentada sociedad tal oportunidad de paz, la razón humana no tiene más camino, además que el de la esperanza, que el que va hacia adelante. No se puede dar marcha atrás. ¿ Quién puede atreverse a considerar la posibilidad de tomar atajos o cambios de sentido?.

Cuando se acepta iniciar un diálogo se hace sin condiciones previas, sin imposiciones. Cuando se acepta el reto de aliviar el terror se hace con la conciencia y la ley en la mano, sin perdón para los condenados, sin remisión de culpa para el encarcelado. Cuando se dialoga, el asesino sigue siendo lo que es, y su víctima cae en el riesgo y la desgracia de ser aún más víctima. Éste es un riesgo a afrontar pero jamás a permitir, bajo ningún concepto.

Complicada situación la que se nos presenta, larga, de difícil solución, enconada es la palabra. Situación que enfrenta, desune, contenta a algunos y entristece a otros. Humanos todos. Pero todo puede empeorar e indudablemente se hace méritos para ello. La oposición, en su continuo alarde de inteligencia, se niega a buscar la paz, así de simple, con la naturalidad que les caracteriza. Para justificar su posición acusa al estado de aceptar y rendirse al chantaje de los asesinos. Enumérenme en que consiste el chantaje, mi analfabetismo me impide contar y ver más allá. Y resulta ridículo, hasta el absurdo, el alarde de amnesia crónica que les invade cada vez que se les antoja. El anterior gobierno dialogó, cedió al acercamiento de presos y cambió el término de ETA por el biensonante Movimiento Nacional de Liberación Vasco, y todo para lograr el mismo objetivo. Pero eso, mis imbéciles, no es ceder al chantaje, eso se llama mover ficha, mover ficha con el apoyo de los representantes parlamentarios de cuarenta y cinco millones de ciudadanos hambrientos de paz. El chantaje aparece cuando desaparece el apoyo, pero entonces ellos estaban arropados por la oposición, así que no existía tal chantaje. Ahora no es así y la claudicación del estado ante el Movimiento Nacional de Liberación Vasco es un echo, indemostrable, pero un echo. No hay nada más vergonzoso que trabar un proyecto por el simple deseo de ser el firmante del mismo.

Siento el temor, la incertidumbre, el dolor y el rechazo de las víctimas a un diálogo con sus verdugos. Puedo hasta alcanzar la terrible sensación que les invade el pensar tener que dar perdón a lo imperdonable, algo que jamás sucederá. Pero también siento el dolor de la próxima víctima, y me niego a sentir ese dolor. En este proceso solo hay un vencido y millones de vencedores.

Solo quiero levantarme una mañana, mirar por la ventana y saber que no habrá más dolor, solo eso. Concédeme simplemente eso.

Jesús Díaz

6 comentarios:

Anónimo dijo...

gilipollas, viva eta

Anónimo dijo...

Al anterior comentario lo mejor es obviarlo, no merece la pena, y menos escondido bajo el anonimato que disfraza la cobardía de todos estos psicópatas. Vuelves a tocar un tema delicado. Tan solo decirte que todos, absolutamente todos los gobiernos han tratado con ETA, desde UCD,PSOE hasta PP. Qué frágil es la memoria.
José Antonio

Anónimo dijo...

Qué triste es observar cómo se pierde la memoria por querer ganar unas elecciones. Así es la política. Ojalá algún día nos levantásemos y al mirar por la ventana no viésemos dolor pero, lamentablemente, lo veo muy difícil.

Anónimo dijo...

No se muy bien que decirte jesus. Yo, estudiante de derecho, y con un alto grado de credibilidad en la democracia, al menos por ahora, no se que decirte!!!. Es un tema tan complicado, que merece una posición flexible y abierta, al menos eso es lo que yo pienso. Procuro entender a unos y a otros, aunque cada día me da mas repugnancia tanto unos como otros. ARI

renacer dijo...

Con ETA y sus secuaces sólo caben dos palabras:
RENDICIÓN INCONDICIONAL.
Y después hablamos.
¿Esto es lo que está haciendo el señor Zapatero?

Anónimo dijo...

La prudencia no es una virtud precisamente del señor Zapatero Jesús, ese es el problema. Eso lo está demostrando una y otra vez tanto en política internacional, como territorial, como en este caso antiterrorista. Por eso muchos estamos escamados.
Y que estemos con la mosca detrás de la oreja no significa que no queramos la paz ni que queramos ser los firmantes de la misma porque esa paz, a mi personalmente me gustaría que fuese hoy mismo.
Sencillamente son las dudas sembradas por el mal trabajo de un mal presidente, solamente eso.